por Qian Shanming, Gao Jiawei, Radio CGTN
La reforma y la apertura han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de China durante las últimas cuatro décadas y más allá. Sin embargo, China entró en un periodo de cuello de botella con muchos “dolores de crecimiento” que surgieron gradualmente a principios de la década de 2010. Fue entonces cuando China presentó una serie de audaces planes de reforma sistemática, que desde entonces han aportado grandes cambios sociales al país y garantizado la continuación del progreso económico.
Soluciones a medida y exploraciones audaces
Un principio clave de la formulación de políticas en la reforma integral de China es buscar soluciones adaptadas a las condiciones y retos específicos del país.
En 2012, China se enfrentaba a un desarrollo desequilibrado e inadecuado, mientras que el auge del proteccionismo comercial mundial y la antiglobalización se sumaban a las presiones externas del país. Ante estos retos, China decidió iniciar una nueva ronda de reforma y apertura. Pero, ¿cómo lograr un gran avance?
Shenzhen, la potencia económica del sur de China, volvió a convertirse en el centro de experimentación audaz. Este centro tecnológico, uno de los primeros lotes de zonas económicas especiales de China, ya se había transformado de pueblo pesquero subdesarrollado en ciudad internacional de la innovación tras décadas de desarrollo, sentando muchos precedentes en la reforma institucional. Su situación costera y su sólido entorno empresarial contribuyeron a impulsar reformas innovadoras y una mayor apertura.
Con la planificación nacional y el apoyo regional, desde 2012 han surgido una serie de políticas adaptadas a Shenzhen para proseguir la reforma y la apertura, entre las que destaca como ejemplo brillante la Zona de Cooperación de la Industria de Servicios Modernos Qianhai Shenzhen-Hong Kong. Aquí se llevó a cabo un paquete de actividades experimentales en ámbitos como la inversión, la asistencia comercial y la apertura de la industria de servicios.
Vista aérea de la Zona de Cooperación de la Industria de Servicios Modernos Qianhai Shenzhen-Hong Kong en julio de 2024. [Foto: CFP]
Como Qianhai es adyacente a Hong Kong, en la zona de demostración se aplicaron políticas preferenciales para las empresas de este centro financiero mundial. Esto también sirvió para el desarrollo de la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao, uno de los centros económicos más vibrantes y dinámicos de China. La zona de demostración también lideró los esfuerzos para establecer un sistema líder en el mundo para proteger los derechos de propiedad intelectual mediante el uso de tecnología de big data, empleando investigadores técnicos para resolver problemas en casos de propiedad intelectual y ejerciendo daños punitivos sobre las infracciones de propiedad intelectual. En cuanto a la gestión de talentos, Qianhai ha construido un puerto internacional de talentos y ha establecido una estación internacional de servicios de talentos para ayudar a científicos extranjeros, talentos altamente cualificados y empresarios con cuestiones de entrada y alojamiento.
Mediante la reforma institucional y una mayor apertura al mundo exterior, Qianhai ha experimentado una notable transformación en menos de una década, pasando de ser una franja de marismas a un bullicioso centro urbano. Como “zona especial dentro de una zona especial”, Qianhai ha introducido más de seiscientas innovaciones institucionales, docenas de las cuales se han reproducido y promovido con éxito en todo el país. Famosa como fuerza líder en el desarrollo de la Gran Área de la Bahía, Qianhai también se considera un modelo de la nueva ronda de reforma y apertura de China. En 2023, Qianhai alcanzó un PIB regional de 246.400 millones de yuanes (34.200 millones de dólares), con un incremento interanual del 15%. El volumen total de importaciones y exportaciones alcanzó los 494.000 millones de yuanes, un aumento del 6,7%.
La historia de Qianhai arroja luz sobre cómo avanzar en la reforma económica con medidas innovadoras. Sugiere que los países no deben ceñirse a recetas económicas únicas, sino elaborar políticas que se adapten a sus circunstancias y recursos particulares. El desarrollo de Qianhai, propiciado por exploraciones audaces con políticas a medida, sirve de epítome de la ulterior reforma y apertura de China en la nueva era.
La reforma sólo tiene sentido si es para el pueblo
El objetivo principal de las reformas de China es mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y garantizar que los beneficios de estas reformas se distribuyan de forma más equitativa entre la población.
Desde 2012, China ha puesto en marcha más de 2.000 planes de reforma en sectores directamente relacionados con la vida de las personas, como el empleo, la educación, la distribución de la renta y la gobernanza de base. Entre ellos, la reforma del sistema sanitario se considera la más urgente y práctica, ya que afecta más directamente a los intereses de la población.
En el pasado, los elevados precios de los medicamentos y el exceso de tratamientos eran algunos de los problemas más destacados, lo que provocaba la insuficiencia de fondos locales para seguros médicos en muchas ciudades. Conseguir un tratamiento asequible fue en su día un reto para muchos ciudadanos de a pie del país.
En 2012, la ciudad de Sanming, en la provincia de Fujian, al sureste de China, tomó la iniciativa de poner en marcha una reforma médica con nuevas medidas, como la eliminación de los márgenes de beneficio de los medicamentos, la prohibición de que los médicos reciban sobornos y la represión de los tratamientos médicos excesivos. Sin embargo, la reforma encontró mucha resistencia porque afectaba a grupos con intereses creados.
En ese momento crucial, el gobierno central de China expresó su apoyo a la reforma médica en la ciudad de Sanming y decidió probar las medidas pertinentes en todo el país, para atender mejor las necesidades básicas de la población. El reconocimiento y el estímulo del gobierno central dieron mucha confianza a la ciudad de Sanming para seguir impulsando su reforma médica con más resolución. En 2021, el gasto financiero de la sanidad para tratamientos hospitalarios en la ciudad de Sanming se redujo a menos de la mitad de la media nacional.
En la actualidad, la experiencia de la reforma médica de Sanming se ha promovido en todo el país, y China ha construido el mayor sistema de seguridad social y asistencia sanitaria del mundo. Los resultados han sido fructíferos. Por ejemplo, en la ciudad costera de Yancheng, en el este de China, el coste medio de las estancias hospitalarias en 2023 descendió un 10,1% respecto a 2022. En la provincia noroccidental china de Gansu, los precios de los medicamentos bajaron más de la mitad de media, lo que alivió enormemente la carga y el estrés de los pacientes.
Un médico ofrece consultas médicas a una anciana en una comunidad de Suzhou, al este de China, en julio de 2023. [Foto: CFP]
Reducir el coste de la atención médica es una prioridad y garantizar un acceso más amplio a tratamientos de alta calidad es otra, especialmente en una sociedad que envejece. En la última década, China ha reforzado constantemente la capacidad de servicio de los hospitales comarcales, con más de 1.000 hospitales de primer nivel asociados a hospitales comarcales. En la actualidad, la mitad de los hospitales comarcales de China pueden realizar intervenciones complejas, como cirugía de tumores cerebrales y de vértebras cervicales, con una tasa de asistencia en el condado que alcanza el 95%.
Precisamente partiendo de lo que la gente más necesita y de las áreas con las que está más insatisfecha, el diseño de alto nivel y las exploraciones prácticas de China pueden trabajar para lograr resultados concretos.
Los beneficios de la reforma deben beneficiar equitativamente a todo el pueblo
Otro principio esencial de la formulación de políticas en China es mantener una visión a largo plazo al tiempo que se abordan los retos a corto plazo. Esta perspectiva subraya la importancia del desarrollo sostenible para mejorar el bienestar general de la sociedad.
La conservación y desarrollo del río Yangtsé ha sido un buen ejemplo. Desde el inicio de la reforma y apertura, el desarrollo económico a lo largo del río Yangtsé ha progresado notablemente, pero a un enorme coste de degradación ecológica. Las aguas residuales vertidas por las fábricas desembocaban en el río, nubes de polvo cubrían los puertos y la calidad del agua seguía deteriorándose. El empeoramiento del medio ambiente y la sobrepesca causaron graves daños a la integridad biológica del río, y en algunas partes no había peces.
Ante estos problemas medioambientales, China propuso en 2016 dar prioridad absoluta a la restauración del ecosistema del río Yangtsé. Tras inspecciones e investigaciones sobre el terreno, una decisión que llevaba tiempo gestándose fue tomando forma. China decidió imponer una prohibición total de la pesca en todas las zonas de conservación de la cuenca del río Yangtsé, junto con la reducción de las actividades de desarrollo a gran escala. La prohibición de pesca entró en vigor en 2020 y se extendería hasta 2030.
Fue una decisión difícil, ya que más de 300.000 pescadores que dependían del río para su subsistencia perderían su trabajo, lo que supondría un enorme coste en desempleo. Durante el primer año de veda, más de 110.000 barcos pesqueros y unos 280.000 pescadores regresaron a la costa. Estos esfuerzos se vieron respaldados por subvenciones financieras que superaron los 20.000 millones de yuanes, o 2.750 millones de dólares estadounidenses.
Pero aún queda mucho por hacer. ¿Cómo asentar a los pescadores y ayudarles a encontrar nuevos empleos? Para ello, el gobierno central trabajó con los gobiernos locales para desarrollar tantos canales de empleo y puestos de bienestar público como fuera posible para ayudarles a hacer la transición a una vida estable con ingresos crecientes. Empezaron a dedicarse a otras profesiones, como la administración pesquera, el cultivo de hortalizas, así como el comercio y los servicios comerciales. Con atención y esfuerzos continuos, los pescadores también recibieron subsidios de vivienda y manutención y fueron incluidos en el sistema básico de seguro de pensiones.
Con acciones decididas y concretas para equilibrar la conservación ecológica y el crecimiento económico, el río Yangtsé se ha vuelto ya más limpio y verde, mientras que la transición ecológica y la modernización de la industria han promovido el desarrollo económico a lo largo del río Yangtsé. Este ejemplo ilustra cómo un enfoque centrado en el desarrollo puede convertir crisis potenciales en oportunidades para obtener beneficios a largo plazo.
Una marsopa sin aletas nada en el río Yangtsé en mayo de 2023. Desde la aplicación de la prohibición de pesca en el río Yangtsé, la población de esta especie amenazada ha empezado a recuperarse. [Foto: CFP]
El camino de China hacia la profundización de la reforma y la ampliación de la apertura se caracteriza por soluciones específicas para cada contexto, un enfoque centrado en las personas y una visión a largo plazo a la hora de abordar los problemas. Para los países que quieran aprender de la experiencia china, lo más importante no es imitar el modelo chino al pie de la letra, sino inspirarse en su pragmatismo y su pensamiento innovador. Mientras los países de todo el mundo se esfuerzan por lograr un desarrollo sostenible y una prosperidad compartida, el planteamiento de China ofrece una valiosa perspectiva de lo que puede lograrse cuando la visión se combina con acciones decididas.
