Cristian Gherasim – desde Udon Thani, Tailandia
Al intentar salir de Laos me di cuenta de que me había quedado un día sin visado. Después de esperar cerca de una hora a que los funcionarios fronterizos lo solucionaran todo y de pagar una multa de 10 dólares, por fin me sellaron la salida del país y me quedaba muy poco tiempo para coger el autobús a Tailandia. Aventurero o no, ése es el tipo de molestias que los viajeros querrían evitar.
Los visados representan una molestia considerable para quienes desean explorar el Sudeste Asiático, aunque cada vez más naciones de la región buscan formas de impulsar el turismo eximiendo de la obligación de visado a determinados países.
Naturalmente, los ciudadanos de la región ASEAN, que incluye Vietnam, Filipinas, Camboya, Laos, Tailandia, Myanmar, Indonesia, Singapur, Malasia y Brunei, siempre han podido viajar sin visado por el Sureste asiático durante un número limitado de días, pero ahora estos mismos países quieren unirse en una zona sin visados similar a Schengen para los turistas extranjeros.
Un espacio Schengen en el Sudeste Asiático permitiría a los turistas visitar todos los países de la región sin tener que solicitar varios visados.
La iniciativa parte de Tailandia, que busca formas de hacer crecer aún más su industria turística. El país ha abierto recientemente sus fronteras a ciudadanos de 93 países, que ya no necesitan visado para estancias de hasta 60 días.
Vietnam también estudia ampliar su exención de visado de 45 días, que ahora sólo se concede a los ciudadanos de un puñado de países de renta alta. El país tiene uno de los sistemas de visado más complicados, por el que los viajeros deben solicitarlo por Internet y esperar un par de días antes de saber si se les ha concedido o no. Los visados para Vietnam no se expiden a la llegada, pero son válidos para estancias de hasta 90 días.
A Laos, con problemas de liquidez, le vendría bien un aumento del turismo y la entrada de divisas para estabilizar el KIP. En los últimos meses, el valor de la moneda nacional ha bajado considerablemente. Por ello, hasta finales de este año, el país sin salida al mar ofrece a los ciudadanos de los países escandinavos y a los procedentes de Bélgica, España y Grecia la posibilidad de permanecer en Laos hasta 15 días.
La medida pretende introducir un sistema similar al que existe actualmente en la Unión Europea en virtud del Acuerdo de Schengen. Schengen es la cúspide de la libertad de circulación en la Unión Europea, la joya de la corona de la integración europea, como dice la Comisión Europea, que permite a personas y mercancías viajar libremente entre los países miembros.
Aún no se sabe con certeza si un acuerdo similar verá la luz en el Sudeste Asiático. Unir el Sudeste Asiático bajo un acuerdo parecido al de Schengen se centraría totalmente en impulsar el turismo sin las implicaciones políticas que el Acuerdo de Schengen tiene en la Unión Europea.
