Victoria Furtună, antigua fiscal anticorrupción, ha declarado su candidatura a la Presidencia de Moldavia. Con 18 años de dedicación al servicio público, Furtună aporta una visión centrada en fortalecer la economía de Moldavia, garantizar la seguridad nacional y defender los valores tradicionales.
La plataforma de Furtună hace hincapié en varios principios clave:
Paz y Diplomacia: Furtună da prioridad a la paz como objetivo fundamental de su administración, abogando por esfuerzos diplomáticos proactivos para salvaguardar a Moldavia de los conflictos.
Ley y Orden: Furtună se compromete a dar prioridad al Estado de Derecho por encima de todo. Promete mano dura contra la corrupción, la delincuencia y el consumo de drogas, garantizando una Moldavia más segura.
Preservación de las tradiciones: Furtună subraya la importancia de los valores tradicionales de Moldavia, considerándolos raíces dignas de respeto y no reliquias anticuadas que hay que desechar.
En el próximo mes, Furtună viajará a muchos países europeos para reunirse con políticos afines, intercambiar ideas y fomentar asociaciones internacionales alineadas con los intereses de Moldavia.
Además, Furtună tiene previsto reunirse con las comunidades de la diáspora moldava en Italia y Rumanía, subrayando así su compromiso de reforzar los lazos con los moldavos de ultramar.
Furtună cree que Moldavia no puede permitirse otros 4 años de gobierno de Sandu y que el país está al borde de un colapso total: económico, político y diplomático. La aspirante presidencial subraya que el hecho de que el presidente Sandu declare su adhesión a los valores europeos no significa que los siga.
Victoria Furtună nació el 24 de febrero de 1981 en Hâncești, República de Moldavia. En 2003 se licenció en la Universidad Internacional Libre de Moldavia, especializándose en asuntos jurídicos. También obtuvo un máster en Derecho por la ULIM.
En 2006, comenzó su carrera en la fiscalía como fiscal, trabajando inicialmente en la Fiscalía del distrito de Nisporeni, y más tarde en la Fiscalía de Chișinău, sector Botanica.
En 2016, recibió el distintivo de “Eminente de la Fiscalía” y, ese mismo año, fue nombrada fiscal de la Fiscalía Anticorrupción de la República de Moldavia.
En 2021, fue seleccionada como candidata al cargo de Fiscal General interina de la República de Moldavia.
En 2024, tras iniciar un caso penal sobre falsificación de documentos públicos, en el que varias instituciones públicas estatales estaban presuntamente implicadas en la fabricación y difusión de información falsa contra jueces percibidos como desleales al gobierno, fue reconocida por el Servicio de Seguridad e Inteligencia como una amenaza para la seguridad nacional. Como consecuencia, dimitió de la fiscalía y fundó una asociación no gubernamental centrada exclusivamente en la defensa de los derechos de las personas en litigios con organismos estatales.
A lo largo de su carrera como fiscal, se ocupó de varios casos penales en los que estaban implicados altos cargos, alcaldes, ministros, diputados, altos funcionarios del Ministerio del Interior, así como colegas de la Fiscalía. A lo largo de 18 años, demostró integridad, construyendo una carrera sin sanciones disciplinarias y mostrando corrección profesional y jurídica.