Viktor Orban ha tenido tiempo de lanzar una pulla a la Unión Europea durante su participación en una escuela de verano que se celebra anualmente en la ciudad balneario rumana de Baile Tusnad.
Poco a poco estamos pasando de una política europea pro-guerra a una política pro-paz”, afirmó el Primer Ministro húngaro, “ahora los europeos sólo tienen que entrar en razón antes de que sea demasiado tarde”. Afirmó que en la guerra ambos bandos sufrieron graves pérdidas, pero no quisieron detenerse. El Primer Ministro cree que esto se debe a dos razones: ambos bandos creen que pueden derrotar al otro. Los ucranianos creen que están defendiendo a su país, mientras que los rusos creen que están defendiendo a la OTAN, señaló. Orban también afirmó que en años anteriores, Estados Unidos declaraba que su principal adversario era China, pero ahora está librando una guerra por poderes contra Rusia mientras acusa a China de apoyar a los rusos.
Arremetió contra las políticas de algunos países occidentales que promueven o protegen los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, y expresó su apoyo a lo que afirmó eran valores cristianos.
Orban sugirió que el mayor problema del mundo actual es la desintegración de Occidente. Destacó que, según nuestra concepción, Europa está formada por Estados nacionales, mientras que, según el pensamiento occidental, los Estados nacionales ya no existen. En su opinión, los Estados nacionales “tienen una base bíblica, que será juzgada en el fin del mundo”. Occidente, en cambio, niega la existencia de los Estados nacionales, de ahí la negación de la existencia de una cultura común y de una moral pública.
Existen tensiones históricas entre Rumanía y Hungría por la región rumana de Transilvania, donde hay una importante minoría húngara. Se ha afirmado que, a lo largo de los años, el gobierno de Orban ha alentado repetidas peticiones de autonomía por parte de la minoría húngara que vive en Transilvania.
Viktor Orban pronunció un discurso revisionista en Tušnad el año pasado. “El Ministerio de Asuntos Exteriores rumano me dijo que no hablara de unidades territoriales que no existen en Rumanía, pero no dijimos que Transilvania y el Land de Secuiesc son territorios rumanos”, dijo el primer ministro húngaro en 2023.
La visita de este año provocó reacciones de las autoridades rumanas. El Primer Ministro rumano, Ciolacu, se reunió con Viktor Orban al margen de su visita a Baile Tusnad. La plena adhesión de Rumanía al espacio Schengen también figuró en el orden del día de las conversaciones. Orban anunció que el tema estará en la agenda de los líderes europeos este otoño, ya que Hungría ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.
Rareş Bogdan, eurodiputado del Partido Popular Europeo, dijo que el primer ministro húngaro “aprovecha esta oportunidad para enviar mensajes a sus votantes de Transilvania, los que tienen ciudadanía húngara”. El eurodiputado rumano añadió que la relación entre Orban y la Comisión Europea es tensa. “Orban utiliza un doble rasero. Por un lado, sigue pidiendo dinero de la UE, por otro, ataca a las mismas instituciones de la UE, exige que nos comprometamos con Putin y culpa al Parlamento Europeo y a la Comisión de las acciones de Rusia. No tiene sentido”, dijo Rareş Bogdan.
Orban también es un firme partidario del expresidente estadounidense Donald Trump, con quien se ha reunido en varias ocasiones. Orban también dijo a la multitud que había hablado un día antes por teléfono con Trump, repitiendo una sugerencia anterior de que “profesionales húngaros” están participando en la creación del programa de Trump. El programa al que podría estar refiriéndose Orban podría ser el Proyecto 2025, una controvertida iniciativa puesta en marcha por varias “ONG” conservadoras. Los críticos han caracterizado el Proyecto 2025 como un plan autoritario para conducir a Estados Unidos hacia la autocracia, consolidando el control del presidente sobre el poder ejecutivo.