El 19 de junio de 2024, Canadá tomó medidas decisivas contra el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) al designarlo organización terrorista. Esta importante medida se produce a pesar de que la Unión Europea sigue negándose a seguir su ejemplo, a pesar de los reiterados llamamientos del Parlamento Europeo para que se incluya al IRGC en una lista negra.
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La IRGC opera bajo la influencia directa del Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, y es famosa por su represión interna y su control económico.
La Guardia Revolucionaria ha creado un vasto imperio económico en Irán, que abarca el comercio, la industria, la energía, la banca, el transporte, la minería, la sanidad, el ocio, el deporte y la importación y exportación. Controlan esta vasta red a través de fundaciones, campos, consorcios y holdings. Pero esto es sólo el lado ordinario de sus actividades. Lo más importante es que utilizan su poder económico para financiar el terrorismo mundial y la guerra, al tiempo que apoyan al régimen opresor de Irán.
A escala internacional, su Fuerza Quds es conocida por apoyar actividades terroristas y proporcionar apoyo financiero, logístico y militar a gobiernos aliados y grupos armados de todo Oriente Medio.
Este paso decisivo de Canadá contrasta con la negativa de la Unión Europea (UE) a tomar medidas similares. A pesar de varias resoluciones del Parlamento Europeo en las que se pide que se incluya a la IRGC en la lista negra, la UE ha permanecido inactiva. Figuras clave como Josep Borrell, percibido como blando con Irán, han desempeñado un papel decisivo en esta política de apaciguamiento. Esta reticencia ha suscitado duras críticas, pues muchos sostienen que envalentona al régimen iraní y a sus mecanismos represivos.
La designación de Canadá lo pone en línea con Estados Unidos, que incluyó a la IRGC en su lista negra en 2019. El Reino Unido también ha anunciado su intención de seguir su ejemplo, pero aún no ha aplicado la designación. Al dar este paso, Canadá refuerza la necesidad de una postura internacional unificada contra las actividades malignas del CGRI y subraya el creciente reconocimiento de su papel en la promoción del terrorismo y la inestabilidad regional.
La decisión también tiene especial resonancia para los canadienses, dada la responsabilidad del CGRI en el trágico derribo del vuelo PS752 en 2020, que se cobró la vida de 176 personas, entre ellas 55 ciudadanos canadienses y 30 residentes permanentes.
La Sra. MaryamRajavi, Presidenta electa del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán, principal partido de la oposición, declaró: “La designación por Canadá del IRGC como entidad terrorista es un paso encomiable que merece la felicitación del Parlamento y el Gobierno de Canadá. La Resistencia iraní lleva años abogando por esta designación. Esta medida es esencial en respuesta a cuatro décadas de represión, terrorismo y belicismo por parte del régimen”.
