En una cumbre celebrada en Kirguistán prosiguieron los esfuerzos de alto nivel para reforzar la relación, cada vez más importante, entre la Unión Europea y los cinco Estados de Asia Central. Los líderes se reunieron con el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y acordaron que sus ministros de Asuntos Exteriores trabajarían con la Alta Representante de la UE para formalizar y avanzar en la aplicación de la Hoja de Ruta Conjunta para la Profundización de los Lazos entre la UE y Asia Central, escribe el Editor Político Nick Powell.
En medio de la agitación geopolítica, tanto la UE como los Estados de Asia Central han reconocido que tienen mucho que ofrecerse mutuamente construyendo una estrecha relación que ofrezca estabilidad y certidumbre en un mundo en el que escasea la fiabilidad. El comercio de petróleo, gas y materias primas esenciales y el tránsito seguro de mercancías entre Asia y Europa son piedras angulares de la relación.
La tarea ahora es crear una asociación política más profunda. El mayor Estado de Asia Central, Kazajstán, ha abierto el camino con su acuerdo de asociación y cooperación reforzadas con la UE. El Presidente Kassym-Jomart Tokayev mantuvo una reunión bilateral con el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, al margen de la cumbre de Cholpon-Ata (Kirguistán).
El Presidente kazajo destacó la prioridad que se está dando a su asociación estratégica, que ha convertido a la UE en uno de los principales socios comerciales y en uno de los principales inversores en la economía de Kazajstán. Charles Michel expresó su gran aprecio por la creciente dinámica de cooperación entre la Unión Europea y Kazajstán, señalando la necesidad de trabajar juntos para desarrollar una mayor interacción.
En su discurso en la cumbre, el Presidente Tokayev expresó su agradecimiento por el apoyo de la Unión Europea a las reformas democráticas a gran escala de su país y a sus iniciativas de política exterior. Ese espíritu se encontró también en el comunicado conjunto emitido en nombre de los cinco presidentes de Asia Central, así como del Presidente del Consejo Europeo.
En él se hacía constar que los dirigentes habían expresado su compromiso permanente de defender la Carta de las Naciones Unidas, en particular los principios de respeto de la independencia, la soberanía y la integridad territorial de todos los países, la no utilización de la fuerza, ni la amenaza de su uso, y la solución pacífica de las controversias internacionales.
Preocupó especialmente la situación en Afganistán, con un llamamiento a una mayor ayuda humanitaria y al establecimiento de un gobierno integrador y representativo en Kabul. Los dirigentes insistieron también en la necesidad de redoblar los esfuerzos para poner fin a la incitación al terrorismo mediante la difusión de propaganda a través de Internet.
Hubo un compromiso de mayor cooperación para reforzar el Estado de Derecho, la buena gobernanza, la igualdad de género y los derechos humanos y libertades fundamentales universales. Los dirigentes acogieron con satisfacción las nuevas iniciativas del Equipo Europa en materia de agua, energía y cambio climático y de conectividad digital. Subrayaron la importancia de ampliar el comercio y la inversión mutuos y de mantener un estrecho diálogo sobre la aplicación de los regímenes de sanciones de la UE.
El Presidente Michel se congratuló de los esfuerzos que se están realizando en favor de las reformas socioeconómicas y democráticas, que constituyen importantes elementos constitutivos de la cooperación entre la UE y Asia Central.