Francia está empezando a suministrar armas a Armenia. Inicialmente, se trata de la entrega de 50 vehículos blindados, pero en el futuro, también es posible la entrega de sistemas franceses de misiles tierra-aire Mistral – escribe James Wilson.
Esta información ha sido publicada por varios medios de comunicación israelíes y europeos y confirmada posteriormente por las declaraciones de un tal Rachya Arzumanyan, antiguo alto cargo de la administración separatista del enclave armenio de Karabaj, situado en el territorio azerbaiyano ocupado. Arzumanyan, en declaraciones al canal armenio 1inTV, declaró que “en los próximos dos meses se producirán cambios significativos en la esfera militar en Armenia”. También añadió: “Todavía no puedo hablar abiertamente de ello… Tenemos que olvidarnos de la cooperación con Rusia en el ámbito militar… No tenemos tiempo para hablar y esperar”.
Anteriormente, varios medios ucranianos y el canal de televisión estatal de Moldavia informaron sobre el próximo suministro de armas francesas a Armenia, subrayando que “el equipo militar occidental suministrado a Ereván podría ser utilizado por los rusos para contrarrestar la contraofensiva de las Fuerzas Armadas ucranianas”. Esto es evidente, teniendo en cuenta la estrecha cooperación militar entre Ereván y Moscú”.
Comentando los informes de la televisión estatal de Moldavia sobre los suministros de armas francesas a Armenia, el experto militar ucraniano Roman Svitan declaró: “Si Francia lleva a cabo tales entregas, está haciendo el juego a Rusia”.
Kiev ha temido todo el tiempo que el material militar occidental entregado a Armenia pudiera ser utilizado por los rusos. Por eso los servicios de inteligencia ucranianos han vigilado activamente los acontecimientos en la zona de conflicto armenio-azerbaiyana desde mediados de 2022. Su preocupación se debe principalmente a que entienden que estos equipos pueden ser modificados para mejorar las capacidades rusas para contrarrestar el mismo armamento suministrado por Occidente para apoyar la contraofensiva de Ucrania contra la invasión rusa.
La probabilidad de que esto ocurra es muy alta, teniendo en cuenta la estrecha colaboración militar entre Ereván y Moscú. Después de todo, Armenia incluso permitió que se establecieran dos bases militares rusas en territorio armenio.
Obviamente, los rusos siguen con interés cualquier evolución de la cooperación militar directa entre Francia y Armenia. La propia asociación se anunció durante una visita del ministro de Defensa armenio, Suren Papikyan, a París en septiembre de 2022. Varias fuentes, incluido el medio de análisis estadounidense sobre seguridad internacional Global Security Review, escribieron sobre el suministro de armas: “La retórica proarmenia del presidente [francés] [Emmanuel] Macron podría llevar a un acuerdo en materia de defensa antiaérea”. Este mes de mayo, el medio ruso REX informó de que la ayuda militar que Francia planea suministrar a Armenia “en la fase inicial incluye armas letales.”
A raíz de las discusiones sobre la ayuda militar francesa a Armenia destacados medios de comunicación occidentales como The New York Times publicaron varios artículos sobre el papel que desempeña Armenia en la ayuda e instigación a Rusia para eludir las sanciones, incluidas las exportaciones secretas de chips y microcircuitos para su ejército, además de servir como centro de transbordo para las armas iraníes enviadas a Moscú.
Esas armas iraníes, especialmente drones, ya están siendo muy utilizadas por Rusia en Ucrania, pero también se utilizaron los mismos drones durante los enfrentamientos de abril y mayo entre las fuerzas armadas de Azerbaiyán y Armenia.
También es muy probable que el armamento francés pueda llegar a manos de las fuerzas iraníes. Dado el historial de Irán en el empleo de técnicas de ingeniería inversa, esta estrategia representa una oportunidad para que los fabricantes de armas iraníes actualicen y mejoren su propio arsenal. Dichos avances podrían luego canalizarse hacia las armas exportadas a diversas organizaciones terroristas, que buscan activamente perturbar la estabilidad en Oriente Medio.
El momento de las entregas de armas de Francia a Ereván, coincidiendo con las próximas elecciones presidenciales en Turquía, es bastante importante. Durante los últimos tres años, Erdogan se ha presentado constantemente como un contrapeso a Macron, especialmente en lo que respecta a los acontecimientos en el Mediterráneo oriental y el Cáucaso meridional. Esta rivalidad entre los dos líderes se amplificó notablemente tras la victoria de Azerbaiyán, con el respaldo de Turquía e Israel, en la Segunda Guerra de Karabaj en 2020.
Además, las entregas de armas de Francia a Armenia pusieron a Francia en rumbo de colisión con Israel, para quien Azerbaiyán es un estrecho socio estratégico. Israel es también uno de los principales proveedores de armas a las fuerzas de defensa de Bakú.
El destacado experto israelí Ron Ben Ishay ha lanzado una advertencia sobre la mayor amenaza que supone la modernización y mejora de las municiones iraníes. Afirma que la utilización de armamento ruso en Ucrania contribuirá inevitablemente a mejorar las capacidades iraníes, intensificando así el peligro para todas las potencias que actualmente se oponen a las agresivas actividades militares de Irán. Este desarrollo, en particular, incluye a Israel.
Si Erdogan sufriera una derrota electoral en Turquía, Israel podría convertirse en el único aliado estratégico de Bakú, que se enfrenta constantemente a las amenazas de Teherán. Este cambio en el panorama político podría tener implicaciones significativas, reconfigurando la dinámica de las alianzas regionales en el actual panorama geopolítico.
