Los delegados del G-20 pudieron ver por sí mismos lo que Jammu y Cachemira han sufrido a causa del conflicto que, en primer lugar, se estaba encendiendo, coordinando y sosteniendo desde otro lugar. Culpar a alguien de sus sucias intrigas y maquinaciones (terrorismo transfronterizo) es una cosa, pero presentar pruebas documentales de esa complicidad, como las disponibles en la zona cero, es dar credibilidad a la acusación.
“El conflicto es el desarrollo al revés”. Esta conclusión del Banco Mundial es un argumento muy sólido para afirmar que el propio desarrollo es también un antídoto muy potente contra los conflictos. Así pues, el G20 es de nuevo una plataforma para presentar al mundo cómo se están utilizando los procesos de desarrollo y las iniciativas de bienestar para negociar y superar las dificultades creadas y sostenidas por un conflicto prolongado en la región.
Sin duda, todas estas sugerencias suenan bastante simples y rudimentarias; pero también es cierto que, en política internacional, la gente, a veces, por pensar y aspirar a grandes objetivos y resultados, tiende a perder de vista algunas de las posibilidades más básicas con un potencial y unas promesas mucho mayores.
Compartir estas ideas sin pretensiones es un modesto intento de empujar a algunos cerebros muy fértiles del país a pensar que los actos y actividades relacionados con el G20, así como los perfiles y la influencia de los delegados participantes, podrían y deberían utilizarse para crear y aprovechar su potencial como “testigos, árbitros y guardianes de la paz” en relación con ciertos aspectos de Jammu y Cachemira sin comprometer nuestra soberanía en la región.
Centrado en minimizar los daños medioambientales, el gobierno de Jammu y Cachemira lidera el desarrollo de prácticas turísticas respetuosas con el medio ambiente que benefician tanto a los turistas como a la comunidad local.
Para todas las partes implicadas, el turismo sostenible es una situación en la que todos ganan. Implica promover actividades relacionadas con el turismo que respeten el medio ambiente, mantengan el patrimonio cultural y apoyen el crecimiento económico regional. Los visitantes pueden encontrar una experiencia de viaje distintiva y genuina gracias al turismo sostenible, que también beneficia a la zona y a las empresas implicadas.
La buena noticia antes de concluir es que el Gobierno de J&K promueve plenamente la sostenibilidad del medio ambiente
Para lograr un turismo sostenible, el gobierno colabora estrechamente con las empresas turísticas para establecer las mejores prácticas medioambientales que reduzcan el impacto ambiental de las actividades relacionadas con el turismo. Esto incluye el ahorro de agua y energía, así como una gestión sensata de la basura. El gobierno también está impulsando programas de ecoturismo que animan a los turistas a participar en prácticas respetuosas con el medio ambiente, como el senderismo por rutas naturales y el apoyo a los esfuerzos de conservación.
El turismo sostenible también incluye a la comunidad local. Al darles la oportunidad de hacer crecer sus empresas relacionadas con el turismo, el gobierno anima a los residentes locales a participar en actividades relacionadas con el turismo. Así se promueven las ventajas económicas del turismo al tiempo que se reduce la pobreza.