Según algunos informes, el Banco Central Europeo está trabajando en planes para lanzar al mercado una moneda digital especial.
En su afán por ganar soberanía y dotarse de mayor autonomía, el BCE ha intensificado su deseo de introducir una moneda digital tras haber recibido anteriormente considerables reticencias.
China y Estados Unidos han acaparado el mercado de los pagos digitales. Visa, Mastercard, PayPal, AliPay y Union Pay conforman las principales empresas mundiales de pagos, de las cuales las tres primeras son estadounidenses.
Naturalmente, al BCE le preocupa una excesiva dependencia de EE.UU. y China para los pagos, y contar con una moneda propia disiparía esos temores.
La Presidenta del BCE, Christine Lagarde, subrayó la preocupación por el dominio del mercado de las grandes empresas tecnológicas en un discurso pronunciado el año pasado, y ha admitido que el euro digital formaría parte de un “proyecto común europeo” que “serviría a los objetivos más amplios de las políticas públicas de Europa”.
Esta opinión se ha visto reforzada más recientemente, ya que la UE no quiere quedarse rezagada en la apuesta por las plataformas de pago.
Guido Zimmermann, economista jefe del banco alemán LBBW, se refirió a la necesidad de una moneda digital para Europa: “Al BCE le preocupa que la zona euro acabe en una posición geopolítica y económica de sándwich entre las empresas tecnológicas de EE.UU. y los sistemas de pago de China sin un euro digital”.
“Ahora mismo, Europa carece de plataformas digitales”.
En los últimos años, el uso de monederos electrónicos se ha disparado. Puede explicarse por cómo PayPal se ha esforzado por ser un actor importante en lo que se refiere al comercio electrónico y a la gestión de los pagos de los consumidores que desean pagar productos en Internet. Los autónomos también utilizan PayPal para liquidar facturas, y para muchas empresas es una opción de pago cómoda.
La influencia de PayPal puede verse incluso en la esfera del juego, donde se ha convertido en un método de confianza ampliamente disponible en la mayoría de los sitios de casino. Los mejores casinos con PayPal no sólo ofrecen a los jugadores un proceso de retirada de fondos mucho más rápido que con las tarjetas de débito, sino que también ofrecen generosas bonificaciones a los nuevos jugadores, lo que los convierte en una opción aún más atractiva.
Aunque el debate en torno a la adopción de una moneda bancaria digital se ha limitado en gran medida a los círculos académicos y tecnocráticos, no cabe duda de que tiene el potencial de cambiar las reglas del juego.
Aunque todavía queda trabajo por hacer, será fascinante ver lo que ocurre en los próximos meses. La UE no quiere ser utilizada como instrumento político, y aunque parezca difícil convencer a la opinión pública, a la larga puede merecer la pena.
