Un proyecto de ley aprobado por el gobierno sugiere que parte de los 100.000 millones de euros (110.000 millones de dólares) que el canciller alemán Olaf Scholz prometió para aumentar las defensas podría utilizarse para proporcionar equipamiento y formación a las fuerzas de seguridad extranjeras, como las ucranianas.
El proyecto de ley que permitirá al gobierno establecer el fondo especial establece que “los proyectos (en los que se puede invertir) incluyen medidas… destinadas a reforzar y equipar a las fuerzas de seguridad de los socios”.
El Senado debe aprobar el proyecto.
No quedó claro de inmediato si el gobierno alemán planea gastar parte del dinero en suministros de armas para Kiev. Según una fuente gubernamental, por “socios” podría entenderse terceros países y, por tanto, países no pertenecientes a la UE.
Tres días después de que Rusia invadiera Ucrania, el 24 de febrero, Scholz pronunció un discurso histórico en el que afirmaba que Alemania aumentaría su gasto en defensa hasta más del 2% de su PIB e invertiría 100.000 millones de euros en las fuerzas de defensa de la Bundeswehr.
Otro importante cambio de política fue la incorporación de armas antitanque y antiaéreas al stock militar alemán a Kiev.
Christine Lambrecht, Ministra de Defensa, declaró que los militares alemanes no podían regalar más armas y sugirió que el gobierno comprara armas para transferirlas a Ucrania.