Aunque la paz y la prosperidad parecen conceptos lejanos, incluso utópicos, en el Oriente Medio actual, un empresario palestino no se da por vencido. El Dr. Adnan Mjalli, un reputado empresario con experiencia en el sector farmacéutico, ha propuesto una audaz visión de un Estado palestino próspero construido sobre los cimientos de la tecnología, la inversión y un nuevo paradigma económico. Su iniciativa es una de las pocas chispas de luz que emanan de la desesperación y la destrucción actuales.
El Dr. Mjalli, que ha fundado más de 20 empresas en sectores tan diversos como la educación, la energía y las finanzas, se ha pasado la vida utilizando la tecnología para romper barreras. Y ahora cree que la tecnología no sólo puede resolver la crisis humanitaria inmediata de Gaza, sino también allanar el camino hacia la estabilidad económica a largo plazo y la paz tanto en Gaza como en Cisjordania.
A través de su Congreso Económico Palestino Mundial (WPEC, por sus siglas en inglés), ya está empezando a aplicar soluciones de tecnología financiera, como carteras digitales y tecnología blockchain, para garantizar una distribución de la ayuda transparente y responsable. Este enfoque pretende abordar la profunda desconfianza y la preocupación por la corrupción que plagan el actual sistema de ayuda.
En una entrevista con EU Reporter, hizo hincapié en la necesidad de empoderar a los palestinos de a pie, abogando por la inclusión financiera y el acceso al crédito para las pequeñas empresas. “Tenemos que asegurarnos de que el carnicero y el panadero puedan obtener créditos y vender sus productos a clientes legítimos. La ayuda, incluidas las inyecciones financieras, debe ir a las direcciones adecuadas para empezar a reconstruir la economía. En la era digital, esto es factible. Y no tenemos tiempo que perder”. recalcó el Dr. Mjalli con tono de urgencia.
Inspirándose en el éxito de la implantación de la tecnología financiera en Ucrania, Mjalli prevé un planteamiento por fases. La etapa inicial se centra en el uso de monederos digitales para el desembolso transparente de la ayuda, con planes de ampliar la operación para manejar miles de millones de dólares al año. La segunda fase consiste en integrar la tecnología blockchain para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas mediante la creación de un registro inmutable de las transacciones. Este sistema, argumenta, fomentará la confianza entre los países donantes y atraerá mayores inversiones.
Más allá de la ayuda inmediata, la visión del Dr. Mjalli abarca una estrategia económica más amplia para un Estado palestino próspero, algo que cree que es la única manera de que israelíes y palestinos vivan realmente en paz y estabilidad. Propone utilizar la tecnología blockchain para realizar transacciones financieras seguras y transparentes, reducir la corrupción y promover la rendición de cuentas en el nuevo Estado. También sugiere introducir monedas estables vinculadas a divisas fuertes para proteger la economía palestina de la volatilidad y atraer la inversión extranjera. De hecho, dotar a los individuos de monederos digitales y sistemas basados en blockchain es un elemento central de su visión, permitiéndoles participar en la economía global y mejorar su calidad de vida.
El enfoque del Dr. Mjalli coincide con su principio básico -compartido por el nuevo presidente de Estados Unidos- de “hacer dinero, dar esperanza”, haciendo hincapié en el comercio como motor de la paz y la estabilidad.
Cree que creando oportunidades económicas y fomentando las asociaciones regionales se puede reducir la violencia y lograr una prosperidad compartida. Esta visión queda ejemplificada en iniciativas como el Corredor Económico India-Oriente Próximo-Europa (IMEEC), cuyo objetivo es promover el crecimiento económico y el desarrollo de infraestructuras en Oriente Próximo. Su millón de seguidores en Facebook demuestra que no está solo en su visión. La juventud palestina también se aferra a su visión.
El plan del Dr. Mjalli puede parecer descabellado en estos momentos, pero él está convencido de que su visión ofrece la esperanza de un futuro diferente y una hoja de ruta completa para un Estado palestino pacífico y próspero. Cree que la transparencia financiera, la estabilidad económica, la capacitación de los jóvenes y la cooperación regional son los pilares sobre los que puede construirse un futuro sostenible.
Su compromiso se ve subrayado por sus importantes inversiones personales en la región, destinadas a ayuda humanitaria, desarrollo de infraestructuras y oportunidades educativas. La visión del Dr. Mjalli, respaldada por los esfuerzos del WPEC, presenta un camino convincente y factible hacia una paz y prosperidad duraderas para el pueblo palestino.