La Unión Europea sigue de cerca los recientes acontecimientos políticos en Libia, donde 75 de los 145 miembros del Alto Consejo de Estado han declarado formalmente su apoyo a la restauración de la histórica democracia parlamentaria libia bajo el liderazgo de una monarquía constitucional dirigida por el Príncipe Heredero libio, Su Alteza Real el Príncipe Mohammed al-Rida al-Senussi (en la foto). En una carta fechadael 5 de agosto y dirigida al Secretario General de la ONU, António Guterres, hecha pública el31 de agosto, estos miembros piden la vuelta al marco constitucional establecido por la Asamblea Nacional Libia en 1951, citándolo como solución unificadora para la actual crisis política del país.
Los firmantes, que representan a las regiones occidental, oriental y meridional de Libia, abogan por la Constitución de 1951, que afirman sigue siendo “válida y efectiva a día de hoy”. Argumentan que este marco podría proporcionar un terreno común para el fracturado panorama político del país, que ha luchado por alcanzar la estabilidad desde la caída de Muamar Gadafi en 2011.
Contexto: La crisis actual de Libia y el papel de la UE
Libia ha estado sumida en el conflicto y la división desde el derrocamiento de Gadafi, con facciones rivales que se disputan el control y múltiples gobiernos que reclaman legitimidad. El Alto Consejo de Estado, órgano consultivo creado en virtud del Acuerdo Político Libio (APL) de 2015, ha desempeñado un papel crucial en los intentos de conducir a Libia hacia la reconciliación nacional y la estabilidad política.
A pesar de los numerosos esfuerzos de las Naciones Unidas, la UE y otras partes interesadas internacionales, Libia sigue profundamente dividida, con un conflicto persistente que obstaculiza los esfuerzos de paz y reconstrucción. La Unión Europea ha sido un actor clave en estos esfuerzos internacionales, apoyando iniciativas diplomáticas, proporcionando ayuda humanitaria e imponiendo sanciones destinadas a promover la paz y la estabilidad en el país. La UE también ha subrayado la importancia de un proceso político dirigido por Libia y ha apoyado diversos esfuerzos de mediación.
Un enfoque histórico: Apoyo a la monarquía constitucional
El apoyo a la monarquía constitucional bajo el príncipe heredero libio, Su Alteza Real el príncipe Mohammed al-Rida al-Senussi, liderado por los miembros del Alto Consejo de Estado, se presenta como un enfoque alternativo para resolver el persistente estancamiento político de Libia, que proponen restaurar la histórica monarquía constitucional del país como marco legal y democrático que podría servir de denominador común para todas las facciones libias. En su carta, los miembros destacan el deterioro de la situación en el país, citando el empeoramiento de las condiciones de seguridad, económicas y humanitarias, agravado por la corrupción y la falta de un gobierno unificado.
La carta elogia también las recientes iniciativas de Su Alteza Real, el príncipe Mohammed al-Rida al-Senussi, que ha participado activamente en consultas encaminadas a fomentar la unidad nacional. Los miembros expresaron su firme apoyo a los esfuerzos del Príncipe Mohammed por “unir la palabra y unificar visiones en torno al principio de volver a la legitimidad real constitucional como paraguas legal y constitucional para volver a un Estado democrático que abarque a todos los hombres y mujeres libios”.
Respuesta de la UE y posibles implicaciones
La UE aún no se ha pronunciado oficialmente sobre este reciente acontecimiento, pero es probable que los diplomáticos europeos estudien las implicaciones de un retorno a la monarquía constitucional para el proceso de paz más amplio en Libia. La política de la UE hacia Libia lleva mucho tiempo haciendo hincapié en la necesidad de una solución política integradora que respete la soberanía libia y facilite la celebración de elecciones justas y transparentes.
La petición de una monarquía constitucional podría presentar oportunidades para el compromiso de la UE en Libia, ofreciendo una nueva base para el diálogo nacional y la reconciliación e introduciendo un cambio significativo en el panorama político que permitiría a los responsables políticos europeos adoptar un nuevo enfoque en su compromiso con la cuestión libia.
Extractos de la Carta a las Naciones Unidas
Los miembros del Alto Consejo de Estado expusieron claramente su postura en la carta:
“Exigimos que se confíe en la constitución de la Asamblea Nacional Libia que redactó y aprobó en su sesión celebrada en la ciudad de Bengasi el domingo 7 de octubre de 1951, que es una constitución válida y efectiva a día de hoy, considerando que es el único asunto unificador en el que todas las facciones en conflicto de Libia estarán de acuerdo”.
Además, subrayaron la urgencia de este planteamiento, declarando:
“El estado de división institucional ha empeorado, y el proceso político ha alcanzado un nivel de tensión que ha llevado al deterioro de las condiciones de seguridad, económicas, sociales y humanitarias, ya que los indicadores de corrupción han experimentado un peligroso aumento, lo que ha afectado negativamente a la capacidad del ciudadano libio para asegurarse una vida digna.”
Habida cuenta de los intereses estratégicos y los compromisos actuales de la UE en Libia, estos acontecimientos pueden suscitar renovados esfuerzos diplomáticos y debates entre los responsables políticos europeos y los socios internacionales sobre la mejor manera de apoyar el camino de Libia hacia la paz y la estabilidad.