Connect with us

Hi, what are you looking for?

Presentada

La crisis energética de Moldavia: cómo la ofensiva de Ucrania y las cuestionables decisiones de Binzari están llevando a Chisinau al borde del abismo.

Por Adam H.

A lo largo del último año, las autoridades de Chisinau han declarado en repetidas ocasiones que Moldavia ya no depende del suministro directo de gas del gigante ruso Gazprom. Pero los nuevos acontecimientos muestran una realidad mucho más compleja. A pesar de los esfuerzos por reducir la dependencia, Moldavia sigue conectada indirectamente al gas natural ruso a través de la electricidad producida en la central eléctrica de Cuciurgan (MGRES), situada en la región de Transnistria y controlada por Rusia.

El gas natural ruso se bombea a través del punto de entrada de Sudzha en el sistema de gasoductos ucraniano y recorre una larga y complicada ruta hasta la central de Cuciurgan. La planta produce una cantidad significativa de las necesidades de electricidad de Moldavia. Esta situación pone de relieve la complejidad de la transición energética en Moldavia y subraya la necesidad de inversiones continuas en infraestructuras y asociaciones estratégicas con los países vecinos para garantizar un futuro energético más seguro y estable.

Advertisement

Apoyo financiero ante la falta de decisión

El BERD y la UE han reconocido las importantes vulnerabilidades de Moldavia en el sector energético, en particular su dependencia del gas ruso y de la electricidad generada en la central eléctrica de Cuciurgan, en la región de Transnistria. En respuesta, el BERD ha proporcionado un apoyo constante para ayudar a Moldavia a lograr la independencia energética facilitando las conexiones a la red energética europea y fomentando el desarrollo de fuentes de energía alternativas. A pesar de estos esfuerzos, Moldavia se ha enfrentado a retos considerables para sustituir totalmente las importaciones de energía de Transnistria por alternativas más estables, seguras y económicamente viables.

Uno de los principales problemas es la continua dependencia de la electricidad producida en la central eléctrica de Cuciurgan, alimentada por gas ruso. Esta central sigue siendo un componente crítico de la combinación energética de Moldavia, lo que subraya la dificultad de reducir la dependencia de la energía rusa. Aunque Moldavia ha avanzado en la conexión a las redes eléctricas europeas y en la puesta en marcha de proyectos de energías renovables, el ritmo de esta transición ha sido lento y ha estado plagado de complicaciones y de decisiones controvertidas tomadas por Victor Binzari, Consejero Delegado de Energocom.

Las razones de la lucha de Moldavia por alcanzar la independencia energética son múltiples. El contexto geopolítico de Europa del Este es muy volátil, con continuos conflictos y tensiones que influyen en las rutas de suministro y los precios de la energía. La guerra en Ucrania, por ejemplo, no sólo ha interrumpido los flujos tradicionales de energía, sino que también ha planteado interrogantes sobre la seguridad de los futuros suministros, sobre todo porque las acciones militares han tenido como objetivo infraestructuras críticas, como gasoductos y estaciones de bombeo de gas natural.

Otro factor significativo es la gestión de la empresa estatal de energía de Moldavia, Energocom. Ha habido continuas críticas a la dirección de la empresa, sobre todo por su indecisión a la hora de asegurar contratos firmes a largo plazo con proveedores de energía alternativos. Esta falta de acción decisiva ha dejado a Moldavia expuesta a interrupciones del suministro y a la volatilidad de los precios. La reticencia de la dirección a comprometerse con nuevos acuerdos se considera un obstáculo importante en los esfuerzos del país por asegurarse una cartera energética estable y diversificada.

Además, el desarrollo de proyectos de energías renovables, cruciales para reducir la dependencia de proveedores externos, también ha sido más lento de lo previsto. Aunque Moldavia tiene un importante potencial para las energías renovables, sobre todo en energía eólica y solar, las infraestructuras e inversiones necesarias no han seguido el ritmo de las necesidades del país. Esta lentitud se debe en parte a la inercia burocrática, los problemas normativos y la complejidad de integrar las nuevas fuentes de energía en la red existente.

Aunque el apoyo del BERD y la UE ha sido inestimable en la búsqueda de la independencia energética de Moldavia, el camino por recorrer sigue siendo difícil debido a las decisiones de Binzari. La dependencia de la electricidad producida en la central de Cuciurgan, unida al lento desarrollo de los proyectos de energías renovables y a la indecisión de la dirección de Energocom, sigue obstaculizando el progreso. Para que Moldavia alcance una verdadera seguridad energética, tendrá que superar estos obstáculos mediante una acción decisiva, inversiones estratégicas y un compromiso continuado con la diversificación de sus fuentes de energía. El éxito de estos esfuerzos será crucial no sólo para la estabilidad económica de Moldavia, sino también para su soberanía y resistencia en un panorama geopolítico cada vez más incierto.

Mientras Ucrania lucha, Moldavia tiembla

La incursión ucraniana en la región rusa de Kursk y la captura de una estratégica estación de bombeo de gas natural en el distrito de Sudzha provocó escalofríos en Chisinau. La acción militar tiene importantes implicaciones no sólo para Ucrania y Rusia, sino también para la República de Moldavia, que depende indirectamente de los flujos de gas natural que transitan por esta región.

En julio de 2024, Moldavia importó de Ucrania 180,9 millones de metros cúbicos de gas natural procedente de Rusia. Estos gases pasaron por las estaciones de compresión de Grebeniki y Alexeevka, situadas en territorio ucraniano, antes de dirigirse a la región de Transnistria. Esta región, fuera del control de las autoridades de Chisinau, depende casi exclusivamente del gas ruso para abastecer a la central eléctrica de Cuciurgan (MGRES).

La toma de parte del distrito de Sudzha por las fuerzas ucranianas añade una nueva capa de complejidad a una situación ya de por sí volátil. La estación de bombeo de Sudzha es crucial para el transporte de gas ruso a Europa, incluidos países como Hungría, que mantiene estrechas y polémicas relaciones con Moscú, y a regiones como Transnistria. En 2023, aproximadamente 14.650 millones de metros cúbicos de gas se transportaron a través de esta estación, lo que supone casi la mitad de las exportaciones de gas ruso a Europa. Tras la invasión rusa de Ucrania, el suministro de gas se redujo considerablemente y Rusia tuvo que recurrir a varios socios europeos para mantener el flujo de gas.

Para Chisinau, esta complicada situación tiene implicaciones directas en la seguridad energética. Aunque Moldavia ha intentado reducir su dependencia del gas ruso y diversificar sus fuentes de energía, los estrechos vínculos entre la región de Transnistria y la red energética nacional hacen que cualquier interrupción del suministro de gas tenga efectos inmediatos en todo el país.

El juego de Binzari: entre la falta de compromiso o la agenda paralela

El contexto y los acontecimientos de Sudzha ponen de manifiesto la fragilidad de Moldavia, que se enfrenta a complejos retos para garantizar un flujo de energía constante y seguro en un contexto geopolítico cada vez más impredecible. La incursión de las fuerzas ucranianas en Sudzha plantea serias dudas sobre la estabilidad de los flujos de gas hacia Moldavia. La pérdida de control sobre el punto estratégico de Sudzha puede ser un motivo para que las autoridades rusas suspendan las entregas de gas a través de esta estación.

Aunque Chisinau recibe un apoyo constante y significativo del BERD, las decisiones de Enercocom, dirigida por Victor Binzari, plantean grandes interrogantes sobre la determinación de garantizar la independencia energética, pero también sobre la seguridad de los ciudadanos.

Esta evolución exige una mayor atención por parte de las autoridades de Chisinau, que deben decidir si quieren permanecer en una zona gris de incertidumbre o si pretenden adoptar decisiones reales para reforzar la seguridad energética y reducir la dependencia de infraestructuras vulnerables en las zonas de conflicto.

La interrupción del suministro de gas podría tener graves consecuencias para la estabilidad de Moldavia, que, gracias a las cuestionables decisiones tomadas por Victor Binzari, Consejero Delegado de Energocom, evitó firmar contratos en firme sobre la línea de suministro de gas. O, en el contexto en el que el gas natural bombeado a través de Sudzha se detuviera, Moldavia se vería obligada a comprar los recursos a precios elevados. Y, tal situación tendría un impacto devastador tanto para la seguridad energética de Moldavia como para la población.

Ante estos retos, Victor Binzari parece incapaz de encontrar la solución por la que la financiación recibida del BERD se utilice de forma adecuada a los intereses de Moldavia. Las cuestionables decisiones de Victor Binzari empujan a Moldavia al borde del abismo, siendo un verdadero obstáculo para alcanzar el objetivo nacional de garantizar la independencia energética del país.

Aunque no se puede predecir la evolución del ataque ucraniano en Rusia, y las controvertidas decisiones de Binzari son sólo a corto plazo y con poca visión de futuro, el invierno se acerca y lo más probable es que Moldavia se enfrente a una nueva crisis energética que afectará tanto a la economía como a la población. La gestión de Binzari en Energocom es, o bien falta de previsiones y decisiones inadecuadas, o bien agenda colateral personal contraria a los objetivos energéticos nacionales de Moldavia.

Comments

Trending

Advertisement

You May Also Like

Español

Desde principios de los 1990 la gente de Rusia y la ex Unión Soviética emigran a España. Según varios datos, ahora en España viven...

EU

¿Estás listo para usar una ‘billetera digital’? Para los no iniciados, esto se refiere a una moneda virtual que pretende ser un complemento del...

EU

Se cree que el anteproyecto de ley de seguridad nacional belga y el real decreto que se han presentado para consulta pública y relacionados...

Español

Para muchos de nosotros, el mundo de las criptomonedas, a veces conocidas como activos digitales, es un misterio y los involucrados están realizando alguna...