Situado en un espacio geopolítico de importancia estratégica, en la intersección de las principales rutas mundiales de transporte y logística, Azerbaiyán ha servido históricamente de nexo para los corredores de comunicación Este-Oeste y Norte-Sur. Su ventajosa situación geográfica ha facilitado durante muchos siglos la formación de flujos comerciales internacionales que atraviesan la república del Caspio. Sin embargo, su posición única en la encrucijada de civilizaciones sólo representa un potencial; para hacer realidad este potencial se requiere una estrategia adecuada y unas infraestructuras desarrolladas. De ahí que Azerbaiyán esté invirtiendo importantes recursos en su sector del transporte. En un momento en que la importancia del transporte marítimo aumenta rápidamente, la construcción y el mantenimiento de embarcaciones marítimas y fluviales se han convertido en una de las vías más prometedoras de cooperación en la región del Caspio.
Responder a los retos mundiales
Una nueva era en el desarrollo del sector del transporte y la logística en toda la región estuvo marcada por la inauguración del mayor astillero del mar Caspio en septiembre de 2013, el Astillero de Bakú. Entre sus fundadores figuran la Compañía Estatal de Petróleo de Azerbaiyán (SOCAR, propietaria del 87,47% de las acciones), la Compañía de Inversiones de Azerbaiyán (AIC, 8,95% de las acciones) y Keppel Offshore Marine (KOM, 3,58% de las acciones). El astillero, semejante a un gigante de acero, se eleva sobre la superficie del agua. Sus robustos muelles son capaces de dar servicio a buques de todo tipo y tamaño, desde pequeños remolcadores hasta petroleros y buques de construcción submarina (SCV). Aquí el trabajo nunca cesa: la construcción naval se combina con actividades de reparación y modernización.
Azerbaiyán ya posee la mayor flota comercial del Caspio, pero el gobierno no se conforma con dormirse en los laureles. Teniendo en cuenta las crecientes necesidades de los transportistas internacionales de mercancías, está previsto aumentar el volumen de producción de 5-8 a 20 buques al año. Azerbaiyán forma parte integrante de las rutas de muchos corredores internacionales, uno de los cuales es la Ruta Transcaspiana de Transporte Internacional o Corredor Medio. En los últimos años, en medio de una dinámica geopolítica cambiante, la demanda de esta ruta y sus perspectivas de desarrollo han aumentado considerablemente. Partiendo de China, el Corredor Medio atraviesa Kazajstán y desemboca en las aguas del Caspio azerbaiyano. Desde aquí, la carga se transporta a Georgia, Turquía y Europa. La ruta opera en ambas direcciones. Sólo en 2023, el transporte de mercancías por esta ruta aumentó un 64%.
Transbordador de pasajeros – AZERBAIYÁN
El crecimiento de la producción en el Astillero de Bakú también se ve incentivado por un régimen fiscal especial. El astillero es residente del Parque Industrial de Garadagh, una de las zonas industriales del país, cuyos residentes están exentos del pago de una serie de impuestos y derechos de aduana durante 10 años.
Khankendi SCV (Buque de Construcción Submarina)
En el corazón de la producción
Al entrar en las instalaciones del astillero, nos sumergimos en el mundo de las modernas tecnologías de construcción naval. Abarcando 72 hectáreas, 50 de las cuales constituyen el palpitante corazón de la producción. Talleres de cascos, tuberías, electricidad, mecánica y pintura: todos forman una armoniosa orquesta de acero y metal, donde cobran vida buques que cumplen los requisitos modernos más estrictos. Potentes grúas elevadoras, como brazos de acero, están listas para izar cualquier carga. El dique flotante, aliado inquebrantable, puede acoger buques de todo tipo y tamaño. En la actualidad, la planta es capaz de producir hasta 25.000 estructuras metálicas al año. En términos de ejemplos reales, esto se traduce en 4 petroleros con una capacidad de 15.000 toneladas y 4 buques de suministro al año.
Buque cisterna Zangilan
En la última década, el astillero ha construido 12 buques de diversos tipos: barcos para tripulación, transbordadores de pasajeros y carga, buques de construcción submarina y otros. Entre los mayores proyectos del astillero están el SCV “Khankendi”, los petroleros “Khoshbakht Yusifzadeh”, “Lachin” y “Kalbajar”. El cuarto petrolero, “Zangilan”, de 141 metros de eslora y 8.000 toneladas de peso muerto, entró oficialmente en servicio el 2 de julio de 2024.
Petrolero Lachin
Cisterna Académico Khoshbakht Yusifzadeh
“Zangilan”, como sus predecesores, navegará por aguas internacionales. El transporte de mercancías azerbaiyanas al extranjero a través de empresas azerbaiyanas permite al país generar ingresos adicionales.
El petrolero “Zangilan
El Astillero de Bakú no sólo es uno de los principales de la región en construcción naval, sino también un importante centro de reparaciones de buques. Reconocido mucho más allá de las fronteras de la República, en la actualidad, el Astillero de Bakú repara con éxito buques de Kazajstán y Turkmenistán. La planta ha experimentado una intensa trayectoria de desarrollo, habiendo realizado más de 170 operaciones de reparación de buques de diversa complejidad.
Lo que realmente hace único al astillero es su aspiración a nuevos horizontes. Investigaciones recientes han arrojado luz sobre su monumental potencial. Durante las pausas entre la construcción y reparación de buques, el Astillero de Bakú es capaz de producir turbinas eólicas flotantes y terrestres. El potencial de energía eólica y solar de Azerbaiyán asciende a 27 GW, con otros 10 GW en Karabaj y Zangezur Oriental, así como 157 GW de energía eólica en el sector azerbaiyano del Mar Caspio. Teniendo en cuenta el enorme potencial de energía eólica de Azerbaiyán, el Astillero de Bakú puede desempeñar un papel destacado en el ulterior desarrollo del sector de las energías alternativas.
Astillero de Bakú
El creciente potencial de transporte y logística de Azerbaiyán, junto con el floreciente transporte marítimo de mercancías en el contexto de la creciente atención del país a la expansión de la energía verde, presentan inmensas oportunidades para el Astillero de Bakú. Sin duda, la empresa está dispuesta a aceptar nuevos retos para seguir avanzando sobre las olas del futuro.