Kazajstán es un socio vital de la Unión Europea en la transición ecológica. En un debate de alto nivel celebrado en Bruselas, líderes empresariales y diplomáticos analizaron el papel del país como fuente crucial de materias primas críticas y la inversión necesaria para garantizar el desarrollo sostenible. El evento también marcó la reciente apertura de la nueva oficina de Kazakh Invest en Bruselas, escribe el Editor Político Nick Powell.
El acuerdo entre la Unión Europea y Kazajstán sobre Asociaciones Estratégicas en Materias Primas Sostenibles, Baterías y Cadenas de Valor de Hidrógeno Renovable, firmado en noviembre de 2022, demostró la voluntad política de ambas partes de llevar a cabo la transición verde a través de un suministro seguro y sostenible de materias primas críticas. La atención se centra ahora en lo que se necesita para hacerlo realidad, la inversión necesaria para alcanzar los objetivos conjuntos de la UE y Kazajstán, tal y como se establece en el Memorando de Entendimiento de 2022.
El embajador de Kazajstán ante la Unión Europea, Margulan Baimukhan, fue el anfitrión de un intercambio de puntos de vista entre altos funcionarios kazajos y de la UE, así como voces clave de la industria. El Gobierno de Kazajstán estuvo representado por Bolat Akchulakov, Consejero Presidencial para Asuntos Energéticos. Destacó el compromiso de su país con la completa descarbonización, aunque sigue siendo una fuente importante y fiable de los combustibles fósiles que Europa necesita en la actualidad.
Matthew Baldwin, de la DG ENER de la Comisión Europea, afirmó que no hay dicotomía entre los esfuerzos por diversificar el suministro de petróleo, en los que la importancia de Kazajstán nunca ha sido mayor, y el trabajo por la eliminación progresiva de los combustibles fósiles de forma justa y ordenada. Sarah Rinaldi, de la Dirección General de Asociaciones Internacionales, subrayó la necesidad de reforzar las cadenas de suministro de materias primas críticas.
Jorgo Chatzimarkakis, de Hydrogen Europe, imaginó un futuro en el que podrían superarse las restricciones de capacidad de los gasoductos y oleoductos que actualmente limitan el suministro de energía. El hidrógeno verde producido en Kazajstán se utilizaría para procesar el mineral de hierro extraído en el país antes de exportar las pellas a Europa.
No se trata sólo de mineral de hierro. Peter Handley, Jefe de la Unidad de Industrias de Gran Consumo de Energía y Materias Primas de la DG GROW, observó que cuando se trata de materias primas esenciales para la tecnología de las baterías y otros aspectos de la transición ecológica, “Kazajstán es grande, y tiene mucho”. Dijo que se necesitan nuevos estudios geológicos para reemplazar los registros de la era soviética y que los estudios geológicos nacionales franceses y alemanes tienen la capacidad de hacer el trabajo a escala.
Bauyrzhan Mukayev, Director de la recién inaugurada oficina de Kazakh Invest en Bruselas, afirmó que una de las razones para acudir a la capital de la UE era garantizar la inversión en la prospección de materias primas esenciales. Expuso cómo empresas especializadas de la UE podrían participar en la exploración geológica, el análisis y la extracción sostenible, con producción y procesamiento en Kazajstán.
La investigación científica conjunta desarrollaría los nuevos productos de alta tecnología necesarios para completar la transición ecológica. En Kazajstán se formaría a especialistas y las agrupaciones de expertos contribuirían a la producción de componentes de baterías a partir de materias primas como el níquel, el cobalto, el manganeso y el litio.
Luc Devigne, del Servicio Europeo de Acción Exterior, habló de la larga y profunda relación entre Kazajstán y la UE, que es su mayor socio inversor y comercial. Además, dijo, la Unión Europea apoya firmemente el programa de reformas del Presidente Tokayev. También acogió con satisfacción el estrechamiento de las relaciones de Kazajstán con los demás países de Asia Central. Comentó que se trataba de una región de naciones antiguas pero de Estados jóvenes. Las fronteras se construyeron tras el colapso de la Unión Soviética, pero ahora hay que facilitar su cruce.