Una perspectiva no convencional sobre los retos a los que se enfrentan los refugiados ucranianos en la UE y las perspectivas del programa de país de la OCDE para Ucrania.
La fase activa del conflicto armado en Ucrania se ha desarrollado durante más de dos años, tiempo durante el cual más de 7 millones de refugiados ucranianos han buscado protección en países de la Unión Europea. El proceso de integración de los ucranianos en los países de acogida no siempre es fluido. Existen indicios de que los ucranianos se trasladan a Europa en busca de prestaciones sociales, sin intención de aprender idiomas o encontrar empleo. Por ejemplo, la reputada publicación Focus.de informó recientemente sobre estas cuestiones. El informe sugería que el actual sistema de prestaciones sociales en Alemania crea incentivos inadecuados para la emigración y aboga por una revisión y armonización a escala europea.
Sin embargo, existen puntos de vista alternativos. En particular, los refugiados ucranianos son considerados un capital humano de incalculable valor para Europa, según Konstantin Kruglov, fundador del Instituto de Psicología y Emprendimiento (IPE) de Kiev, centrado en la investigación del capital humano y la formación de profesionales en las áreas clave de esta disciplina.
Fundador del Instituto de Psicología e Iniciativa Empresarial (IPE) de Kiev
“En los últimos años, Ucrania se ha enfrentado a una serie de graves retos, como el conflict militar, las dificultades económicas y los problemas sociales. Sin embargo, el nivel de vida en la Ucrania actual no es tan catastrófico como para que la gente abandone en masa su hogar, su vida organizada y su trabajo por unas prestaciones sociales condicionadas en Europa. En su mayoría, las madres con hijos han abandonado Ucrania para garantizar principalmente la seguridad y el futuro de sus hijos. Suponer que millones de refugiados ucranianos viajan a Europa por pagos sociales es bastante imprudente”, opina Konstantin Kruglov.
La situación de los refugiados ucranianos en la UE se ha convertido en un reto para todas las partes implicadas, ya que es imposible prepararse para este tipo de acontecimientos, y hoy todos nos vemos obligados a buscar nuevos enfoques para la adaptación y la transformación de los sistemas de apoyo e integración. Es hora de darse cuenta de que los ucranianos están en Europa para largo.
“El sistema de pago social en la UE se transformará inevitablemente, y los refugiados ucranianos lo entienden bien y sin duda aceptarán los cambios. La guerra ha cambiado fundamentalmente a los ucranianos; ahora somos una nación planetaria. La diáspora ucraniana existe ahora en todas las ciudades europeas, en algunos lugares son sólo unas pocas familias, y en otros, como en Varsovia o Berlín, cientos de miles de personas. Durante tres años de guerra, los refugiados ucranianos han invertido mucho en aprender idiomas y crear vínculos sociales. La mayoría de estas personas vincularán para siempre sus vidas a Europa.
La fe cristiana, un alto nivel educativo y muchos otros factores ayudan a los ucranianos a asimilarse rápidamente y adaptarse a las costumbres y peculiaridades del país de acogida. Sin embargo, el dominio de la lengua y la validación de competencias siguen siendo barreras clave para la plena integración. Estamos desarrollando activamente una base metodológica para abordar estas cuestiones, mediante la puesta en marcha de programas educativos y herramientas de comunicación europeos unificados y específicos.
En la actualidad, una parte significativa de los emigrantes ucranianos ya pagan impuestos en Europa y envían dinero a sus familiares en Ucrania. Cuando termine la guerra, no cabe esperar un éxodo masivo de ucranianos. Las distancias europeas permiten vivir cómodamente entre dos países. Cada día que pasa, aumenta el nivel de integración de los ucranianos en el sistema europeo de normas y, a diferencia de muchas otras diásporas, esto no va asociado a ningún enfrentamiento con el sistema ni a una demostración intrusiva de su identidad nacional.
Los refugiados ucranianos representan para Europa un capital humano inestimable, orientado hacia el futuro. La garantía innegable del vector de desarrollo europeo de Ucrania reside en los niños ucranianos que recibirán educación en Europa. – Konstantin Kruglov ve la solución al problema de los refugiados ucranianos en la educación y la información.
Antes del inicio de la agresión militar de Rusia en 2014, la población de Ucrania superaba los 45 millones de personas, según el Banco Mundial. La oleada inicial de conflict y la posterior invasión a gran escala en febrero de 2022 redujeron significativamente esta cifra. La OCDE, Organización Internacional para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, lleva más de un año trabajando en Ucrania, destacando en sus informes los retos demográficos ucranianos. El Gobierno ucraniano se está movilizando activamente para aumentar los efectivos del ejército, recurriendo a medidas bastante impopulares. Se pide la repatriación forzosa de los refugiados ucranianos. Ucrania atraviesa una prolongada crisis sistémica de capital humano..
“Ante las dificultades con la cantidad, es sensato potenciar la calidad. El desarrollo económico y social de Ucrania requiere un capital humano competente. Estoy seguro de que esta es la forma más integradora de salir de la crisis. Ascensores sociales, innovaciones, aumento de la productividad laboral y eficiencia en la gestión. Pasos estratégicos, no tácticos. Los programas de reciclaje a gran escala y el desarrollo de soluciones para el control de la eficiencia permitirán un uso mucho más effcaz de la ayuda financiera proporcionada por la Unión Europea para la recuperación de Ucrania.
Desde el comienzo de la independencia de Ucrania, las iniciativas correctas y constructivas y las recomendaciones de la OCDE se han topado a diario con obstáculos relacionados con las peculiaridades del capital humano ucraniano. Estoy convencido de que la cooperación con la OCDE representa una sinergia que definirá el futuro de la nación ucraniana. Para materializar rápidamente este potencial, es necesario formar especialistas competentes alineados con los valores europeos.
Un capital humano capaz de diseñar y aplicar reformas económicas y sociales en cooperación con los expertos de la OCDE para la recuperación integral, el desarrollo y la integración de Ucrania en la comunidad mundial. Abiertamente offer nuestras plataformas para implementar programas educativos dirigidos a la preparación effectiva de tales especialistas. Contamos con los recursos y la experiencia necesarios para organizar cursos, seminarios y talleres orientados a reforzar las cualidades profesionales y personales de los participantes. Nuestro equipo está abierto al diálogo con organizaciones internacionales y comunidades locales para crear un ecosistema sostenible y próspero que estimule el desarrollo de todos los aspectos del capital humano ucraniano. Así, según Kruglov, con el apoyo de organizaciones internacionales como la OCDE, Ucrania saldrá de la prolongada crisis de capital humano y garantizará un camino inclusivo hacia la recuperación, el desarrollo y la plena integración de Ucrania en el sistema económico europeo y mundial.
Las iniciativas de Kruglov coinciden con las tesis del Programa de País de la OCDE para Ucrania, expresadas en la “Revisión de la integridad en la educación pública”. Se centran en la mejora de la integridad y la transparencia en el sector educativo, con el fin de establecer un sistema educativo justo y digno de confianza en Ucrania. Dicho sistema es capaz de proporcionar el capital humano competente necesario para el desarrollo económico y social del país. Ciertamente, los programas educativos a corto plazo o sistemáticos no son la panacea para todos los problemas a los que se enfrentan los refugiados ucranianos en la UE y las perspectivas del Programa de País de la OCDE para Ucrania. Sin embargo, sin duda representa un enfoque poco convencional, cuya aplicación seguramente aumentará la previsibilidad y el control al mejorar la calidad de los profesionales implicados en estos procesos. Volveremos al debate sobre las perspectivas de los ucranianos en la UE.
Foto de Anastasiia Krutota en Unsplash
