Tras décadas intentando eludir sus obligaciones de pago, una vista celebrada recientemente en Londres ha obligado a la República Checa a comprometerse a pagar los costes ilimitados de la empresa Diag Human, de Lichtenstein, y de su propietario, Josef Stava.
La batalla legal en curso ha sacado a la luz acusaciones de corrupción y mala conducta en el seno del gobierno checo y ha puesto en tela de juicio la integridad de sus servicios públicos.
Diag Human y Stava solicitaron en un principio una fianza de 4 millones de libras esterlinas para hacer frente a sus costas judiciales. Sin embargo, al final, el Tribunal no tuvo que ordenar la fianza porque la República Checa ofreció un compromiso ilimitado de pagar las costas de Diag Human y Stava (potencialmente millones de libras) si perdía el caso. Esta enorme concesión de la República Checa se hizo durante la vista en el Tribunal de Comercio de Londres, después de que el Juez presionara al abogado de la República Checa para que explicara por qué nunca había dicho que pagaría las costas del procedimiento en Londres si perdía el caso.
El Juez dijo que la República Checa debería haberlo hecho inmediatamente, mucho antes de que el asunto llegara al Tribunal. Fue entonces cuando la República Checa ofreció finalmente al Tribunal el compromiso ilimitado, que sus abogados confirmaron al día siguiente en una declaración testimonial.
Este largo litigio se remonta a principios de los años noventa, cuando una carta del Ministro de Sanidad checo supuestamente provocó la quiebra del negocio de plasma sanguíneo de Diag Human en el país. En 2008 Diag Human consiguió una indemnización de 350 millones de dólares con intereses contra el Estado. Este laudo ha sido reconocido en Luxemburgo, con la consiguiente perspectiva de ejecución en toda la UE. Los intentos de Diag Human de ejecutar el laudo de 2008 han tropezado constantemente con obstáculos, incluido un intento impugnado de la República Checa de forzar la revisión de dicho laudo por un tribunal de revisión, lo que ha suscitado serias preocupaciones de corrupción por parte de la República Checa.
Durante los recientes procedimientos, el Tribunal escuchó pruebas sobre esta corrupción. El Tribunal describió una nota manuscrita de Michael Svorc, el entonces Director del Departamento Jurídico del Ministerio de Finanzas. La nota de Svorc documentaba una reunión extraordinaria en el despacho del Primer Ministro, en la que se señalaba que el Estado tenía a un miembro del tribunal de revisión “cogido por las pelotas”, y que otro árbitro estaba pidiendo al Estado “subvenciones” para obtener el resultado que buscaba la República Checa, lo que implica claramente que la República Checa influyó en la decisión del tribunal de revisión.
Casi una década después de la decisión del tribunal de revisión, un tribunal de arbitraje con sede en Londres dictaminó en mayo de 2022 que la República Checa era responsable de incumplir la norma de trato justo y equitativo en virtud del tratado bilateral de inversión entre la República Checa y Suiza, lo que dio lugar a un laudo de más de 730 millones de dólares estadounidenses contra el Estado checo (incluidos los intereses).
Como parte de su intento durante décadas de eludir sus obligaciones de pago, la República Checa intentó anular el laudo de 730 millones de USD presentando una demanda ante el Tribunal inglés el año pasado. Diag Human y el Sr. Stava han solicitado la desestimación sumaria de la impugnación, y la vista sobre el fondo tanto de la impugnación como de las solicitudes de desestimación está prevista para enero de 2024.
Desde que se dictó el laudo de 2022, Diag Human se ha abstenido de ejecutar el laudo comercial de 2008, a pesar de estar reconocido en Luxemburgo. Incluso si la República Checa consigue impugnar el laudo de 2022 en Londres, Diag Human podría reactivar la ejecución del laudo de 2008, que ahora es por una suma aún mayor que la del laudo de 2008. Por lo tanto, la República Checa no tiene ninguna escapatoria realista de sus obligaciones de indemnizar a Diag Human.
Mientras tanto, Diag Human y el Sr. Stava están recurriendo al Tribunal de Apelación de Londres, para tratar de obligar a la República Checa a pagar una parte o la totalidad del valor del laudo de 730 millones de USD (o más de 570 millones de GBP) al Tribunal como garantía durante la impugnación del laudo de 2022 por parte de la República Checa. El 31 de julio de 2023, presentaron su recurso ante el Tribunal de Apelación alegando que el Juez se había equivocado al no ordenar a la República Checa que pagara una parte o la totalidad de la suma del laudo al Tribunal y que había aplicado un criterio jurídico erróneo con arreglo a la Ley de Arbitraje inglesa de 1996.
En la apelación, Diag Human y el Sr. Stava también señalan las claras pruebas de corrupción por parte del Estado en la nota de Svorc y sostienen que se trata de un ataque fundamental a la integridad del proceso de arbitraje y al Estado de Derecho.
Un portavoz de Diag Human afirma que la empresa “espera tener la oportunidad de presentar al Tribunal todo el alcance de la corrupción perpetrada por la República Checa en esta larguísima lucha por la justicia”.
Al presentar su demanda ante el Tribunal de Apelación, Diag Human y el Sr. Stava también han solicitado al Tribunal una vista anticipada, de modo que la decisión del Tribunal de Apelación podría producirse ya en septiembre u octubre, si el Tribunal está de acuerdo.
Cuando el Tribunal de Apelación inglés considere la conducta pasada de la República Checa, que ha plagado este caso durante tantos años, podría considerar que la conducta del Estado es lo suficientemente atroz y corrupta como para justificar que se ordene a la República Checa el pago de la indemnización de 730 millones de USD al Tribunal, a la espera de la vista que resolverá la impugnación de la República Checa en enero del año que viene.
De ser así, este podría ser finalmente el año que ponga fin a la batalla de treinta años de Diag Human y el Sr. Stava por la justicia.
