La situación en Moldavia está entrando en una fuerte tensión. La persecución del Partido Shor y de sus miembros por parte de las autoridades dirigidas por la presidenta Maia Sandou, bajo diferentes acusaciones sin pruebas concretas, está tomando derroteros que violan el Estado de derecho.
Tras el encarcelamiento de una diputada, Marina Tauber, el Partido Shor ve en la actual persecución una forma de impugnar la campaña electoral actualmente en marcha en ATU Gaugazia, que se celebra hoy domingo 14 de mayo. Por ello, se han dirigido al Consejo de Europa, a los observadores internacionales para las elecciones del Consejo de Europa, al Congreso de las autoridades públicas locales y a la OCDE/ODHIR con el fin de que estas organizaciones internacionales debatan el asunto con urgencia.
La República de Moldavia ha sido condenada y criticada por organizaciones internacionales por la violación del Estado de Derecho. A pesar de que la situación es extremadamente tensa, está claro que para la democracia el Estado de derecho es imperativo y su violación no debe producirse a cualquier precio. Hay momentos extraordinarios en los que el Estado de derecho puede hacer una pausa en las democracias occidentales. Para que se aplique, el estado de urgencia debe ser encendido por las autoridades, lo que no ocurre en Moldavia. La UE debería recordar al Presidente Sandu que, por muy fuerte que sea la tensión, el Estado de Derecho debe prevalecer siempre. La presión sobre el partido Shor no traerá la paz al país si el pueblo percibe discriminación.