Rusia, que se considera el sucesor legal de la URSS y el país ganador del nazismo, al cometer hoy la agresión contra Ucrania se compara con la Alemania nazi de Hitler. Moscú ha adoptado las prácticas más sangrientas del nazismo, en particular el trato brutal a los prisioneros de guerra, la tortura y el asesinato de civiles y la deportación forzosa de ucranianos, incluidos niños, a Rusia.
Ha pasado un año desde el brutal bombardeo por el ejército ruso del Teatro Dramático de Mariupol, donde murieron al menos 600 civiles, entre ellos niños, que habían buscado refugio allí del constante bombardeo de su ciudad natal. Ese día, un avión ruso lanzó dos bombas de gran potencia sobre el edificio del Teatro Dramático. A los rusos ni siquiera les disuadió el hecho de que hubiera un gran cartel que decía “Niños” en la plaza frente al edificio. La investigación de Transparencia Internacional confirmó que el ataque procedía de un avión ruso y lo calificó de crimen de guerra, ya que no había ningún objetivo militar en el recinto ni cerca de él.
Sin embargo, la destrucción del teatro de Mariupol no fue el único crimen de guerra brutal contra el pueblo ucraniano, el ejército ruso llevó a cabo ejecuciones masivas de civiles en las regiones de Kyiv, Kharkiv y Kherson. Hubo casos de violencia sexual contra civiles, incluidos niños.
Por ejemplo, según Reuters, uno de esos casos es la violación de un niño de cuatro años y de su madre por soldados rusos de la 15ª Brigada Independiente de Fusiles Motorizados en el distrito de Brovary, en la región de Kiev, el pasado mes de marzo. Hasta la fecha, ya se están investigando 11 casos criminales en los que las víctimas son niñas de entre 4 y 17 años. No se trata sólo de violaciones, sino también de diversas formas de violencia sexual. En la mitad de los casos registrados, las madres de las menores también se vieron afectadas.
Ha pasado un año desde la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania, y el ejército ruso sigue bombardeando masivamente las infraestructuras críticas de Ucrania, deportando a la fuerza a niños ucranianos a Rusia y utilizando armas prohibidas, como fósforo y municiones de racimo.
Sólo en el último mes, los rusos han expulsado a la fuerza a 3.000 niños de los territorios ocupados, con lo que el total asciende a 16.000. El ejército ruso ha llevado a cabo 15 ataques a gran escala contra infraestructuras críticas y civiles de Ucrania en los últimos cinco meses, disparando más de 800 misiles de crucero. Siguen utilizándose armas prohibidas. Por ejemplo, las tropas rusas utilizaron armas de fósforo cerca de Chasovyi Yar, en Donbás.
Rusia debe responder por sus crímenes de guerra contra el pueblo ucraniano. Para ello, la comunidad internacional debe organizar un tribunal especial para juzgar a los criminales de guerra rusos.