Tras la deshonestidad de Boris Johnson y las efímeras vacaciones de la realidad de Liz Truss, el Reino Unido tiene su tercer Primer Ministro del año. El editor político Nick Powell escribe que Rishi Sunak será un líder más predecible y fiable mientras intenta devolver a su país la estabilidad y a su partido la cordura.
Puede que el Partido Conservador británico esté a punto de recuperar la cordura, pero ha empezado por recuperar su crueldad. Por el partido, me refiero principalmente a sus miembros del parlamento. Se salvaron de su equivocada lealtad colectiva a Boris Johnson gracias a que los ministros dimitieron cuando no pudieron soportar más su deshonestidad en serie.
La principal de ellas, Ridhi Sunak, que dimitió como canciller, pero que no consiguió ser primer ministro en el primer intento. Esos diputados dejaron a los miembros del partido la opción de Liz Truss, dando la falsa impresión de que era una opción viable, y la aceptaron. Su desastroso y breve mandato estuvo a punto de llevar al Reino Unido al colapso económico.
En el proceso, destruyó la credibilidad del Partido Conservador ante los votantes. Sería un milagro político que Rishi Sunak pudiera ganar las próximas elecciones dentro de dos años. Esta vez, los diputados no se arriesgaron cuando lo instalaron como líder sin oposición, bloqueando implacablemente cualquier vía de retorno para Boris Johnson.
Las mentiras de Johnson y la arrogancia de Truss dieron más fuerza a la promesa de Sunak de servir “con integridad y humildad”. También reconoció el “profundo reto económico” al que se enfrenta el Reino Unido. Lograr el crecimiento económico no será fácil en un momento de alta inflación y subida de los tipos de interés.
Hace tiempo que apoya la salida del Reino Unido de la Unión Europea, desde antes de que ser pro-Brexit fuera obligatorio en el partido conservador. Pero eso no tiene por qué impedirle recomponer las relaciones con la UE, de hecho le da la cobertura política necesaria para hacerlo. El día que Rishi Sunak se enteró de que sería primer ministro, probablemente ni siquiera se dio cuenta de que la UE confirmó que simplificaría los requisitos aduaneros para las importaciones en el mercado único, pero querrá que las empresas británicas se aprovechen al máximo.
Eso no sucederá si la disputa sobre el protocolo de Irlanda del Norte conduce a sanciones comerciales. Podemos esperar que la retórica del gobierno británico siga enfriándose, con la esperanza real de que se pueda llegar a un acuerdo. El pragmatismo, hacer lo que funciona, vuelve a estar de moda en la cúpula del Partido Conservador.
Rishi Sunak es un hombre extraordinario en muchos sentidos. A los 42 años, se convierte en el Primer Ministro más joven de Gran Bretaña en más de un siglo. También es, casi con toda seguridad, el más rico, aunque su fortuna personal se ve empequeñecida por la enorme riqueza de su esposa. Es el primer Primer Ministro perteneciente a una minoría étnica, ya que es un asiático británico de herencia india y un hindú practicante.
Ignorará las peticiones de elecciones anticipadas, aunque los dos cambios de Primer Ministro desde la votación de 2019 refuerzan los argumentos a favor de una. Dos años son suficientes para que su tiempo en el cargo marque una diferencia real, en casa y en el extranjero. Incluso si no puede ganar unas elecciones cuando llegue el momento, podría demostrar ser un ocupante muy consecuente del número 10 de Downing Street, y de forma más positiva que sus recientes predecesores.
