El Primer Ministro de Mongolia, Oyunerdene Luvsannamsrai, ha dado instrucciones al Banco de Desarrollo de Mongolia (DBM) para que estudie las posibles opciones, incluido un pago anticipado, para liquidar sus obligaciones pendientes de los bonos Samurai. De este modo, el Banco podrá gestionar mejor sus obligaciones futuras y mejorar su perfil de deuda global. La medida reducirá la deuda de las administraciones públicas de Mongolia, ya que la garantía soberana del bono vencerá al mismo tiempo.
Según Manduul Nyamdeleg, director general de DBM, el Banco está esperando opciones potenciales para realizar un pago anticipado de su primer bono Samurai de 30.000 millones de yenes (231 millones de dólares) antes de su fecha de vencimiento en diciembre de 2023. El DBM es la única institución financiera orientada a la política del país con el mandato de financiar proyectos de desarrollo a gran escala y de importancia estratégica en Mongolia. El DBM desempeña un papel único en la economía local al llenar el vacío creado por el emergente sector bancario nacional, que sigue siendo incapaz de financiar grandes proyectos de desarrollo. Desde su creación en 2011, el Banco ha financiado proyectos de energía, transporte, viviendas asequibles, agricultura, fábricas de transformación y minería en el país.
Debido a su carácter normativo y al respaldo del Gobierno, el DBM ha mantenido una sólida base de financiación con un plazo más largo y un coste menor en comparación con los de los bancos comerciales de Mongolia. Las agencias de calificación consideraron al DBM como parte integrante del Gobierno, con un apoyo directo inminente en caso de dificultades financieras.
En 2013, el Banco emitió el primer bono Samurai de la historia de Mongolia por un importe de 30.000 millones de yenes con un vencimiento a 10 años y un tipo de cupón del 1,52%. La garantía del Gobierno de Mongolia y del Banco de Cooperación Internacional de Japón (JBIC) permitió asegurar la financiación a largo plazo con un tipo de interés más bajo en ese momento. Los ingresos del bono se han utilizado para financiar viviendas asequibles, fábricas de transformación y proyectos agrícolas en Mongolia.
Notas para los editores
Fundado en 2011, el Banco de Desarrollo de Mongolia es propiedad al cien por cien del Gobierno de Mongolia. Sus principales objetivos son garantizar un crecimiento económico sostenible en Mongolia, fomentar la producción de valor añadido y orientada a la exportación, e introducir soluciones financieras diseñadas para aplicar las políticas de desarrollo del Gobierno. A 10 de mayo de 2022, los activos totales ascienden a 4.196.004,38 millones de MNT (1.351 millones de USD). Los préstamos y anticipos totales representan 2.592.042 millones de MNT (834,7 millones de USD), y la cartera de préstamos se centra en sectores clave como la minería, la agricultura y la energía. Aunque el Banco se creó hace sólo 11 años, ha emitido con éxito varios pagarés en los mercados internacionales de capitales.