El jefe regional de Cataluña acusó el lunes a España de espiar a sus ciudadanos después de que un grupo de derechos afirmara que su teléfono y decenas de otros pertenecientes a figuras independentistas catalanas estaban infectados por un software espía del Estado soberano.
El grupo de derechos digitales Citizen Lab descubrió que más de 60 personas estaban vinculadas a los movimientos separatistas catalanes. Entre ellas, varios miembros del Parlamento Europeo, otros abogados y activistas. El software espía fue realizado por el grupo israelí NSO.
NSO afirmó que las acusaciones eran falsas.
Pere Aragonés, el líder catalán, tuiteó “Es una vergüenza”. “Es un gravísimo atentado contra la democracia y los derechos fundamentales”.
Calificó el uso del software de vigilancia de “cruzar una línea roja” y exigió aclaraciones al gobierno español.
NSO, que vende el software como herramienta para la aplicación de la ley, afirmó que Citizen Lab y Amnistía Internacional no estaban involucrados en la investigación, pero que habían publicado otros estudios sobre Pegasus. También afirmaron que los informes de NSO apuntaban a la empresa con información inexacta y sin fundamento.
“La información relativa a estas alegaciones es, una vez más, falsa y no puede referirse a los productos de NSO por razones tecnológicas o contractuales”, declaró un portavoz por correo electrónico, sin explicar el motivo.
Citizen Lab, de Toronto, aseguró que casi todas las infecciones se produjeron entre 2017 y 2020, tras el intento de independencia de Cataluña. Esto fue en respuesta a la crisis que estalló en España.
La compañía afirmó que no podía atribuir de manera concluyente las operaciones de espionaje a ninguna entidad específica, pero añadió: “Una fuerte prueba circunstancial sugiere un nexo entre las autoridades españolas.”
Citizen Lab comenzó su investigación en 2020 después de que varios legisladores catalanes fueran advertidos por investigadores que utilizaban el servicio de mensajería instantánea WhatsApp de Facebook de que sus teléfonos habían sido hackeados.
Fernando Marlaska, el ministro del Interior, negó que ningún servicio de inteligencia o gobierno español hubiera estado involucrado.
El diario El País informó más tarde de que el software estaba a disposición de la agencia de inteligencia española CNI.
Amnistía Internacional instó a España a investigar el uso de Pegasus y a revelar si era cliente de la NSO.
Pegasus ha sido denunciado por el organismo de control de la protección de datos de la Unión Europea, en respuesta a las acusaciones de que estaba siendo utilizado por gobiernos clientes para espiar a periodistas, activistas de derechos y políticos.
La semana pasada se informó de que el programa informático había apuntado a varios funcionarios de la UE. NSO afirmó en un comunicado que los intentos de pirateo no eran culpa suya y dijo que los ataques descritos no podían haberse producido con las herramientas de NSO.
