Funcionarios de la UE y de Francia se reunieron hoy con representantes del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas para debatir cómo mitigar el impacto de la guerra rusa en Ucrania en la seguridad alimentaria mundial. Los funcionarios franceses hablaron del programa FARM, que busca trabajar con socios internacionales en materia de seguridad alimentaria haciendo que los sistemas alimentarios de los países en desarrollo sean más resistentes y aliviando la tensión en los mercados alimentarios mundiales. Los programas de seguridad alimentaria buscan ayudar a compensar el daño que la guerra está causando al “granero del mundo”.
“Es muy valioso ver que Francia y la Unión Europea toman la delantera con esta iniciativa FARM, reconociendo que si no nos ocupamos de esto inmediatamente, ¿cómo compensamos la disminución de los rendimientos de las cosechas dentro de Ucrania?” El Director Ejecutivo del PMA, David Beasley, dijo. “¿Cómo compensamos esta falta de alimentos, cereales y granos que se producirán o no dentro de Ucrania? Porque tenemos que actuar ahora”.
El PMA ya tenía dificultades en cuanto a la adquisición de alimentos y al coste de las operaciones antes de la invasión rusa.
Estos esfuerzos se producen cuando tanto el PMA como la UE aumentan sus esfuerzos para ayudar a los afectados específicamente por la guerra rusa en Ucrania. A finales de marzo, el PMA anunció su intención de proporcionar 40.000 toneladas de alimentos a los 7 millones de desplazados en Ucrania. En las últimas semanas han trabajado para distribuir alimentos a las familias de Kharkiv y otras ciudades del país devastado por la guerra.
La UE ha realizado esfuerzos más generales para ayudar a los ciudadanos ucranianos, como la acogida de unos 4 millones de refugiados ucranianos en los países de la UE, el envío de ayuda militar a las fuerzas ucranianas y la aplicación de sanciones cada vez más duras contra Rusia.
