El ministro de Sanidad alemán ha instado a los mayores de 60 años con presión arterial alta o corazón débil a recibir una segunda vacuna contra el COVID-19 para reducir sus posibilidades de enfermar gravemente.
Karl Lauterbach declaró que había solicitado a la autoridad de la vacuna STIKO que ajustara su actual recomendación de refuerzo para incluir a un grupo más amplio de personas.
La STIKO recomienda una segunda dosis de refuerzo a las personas mayores de 70 años y a las que forman parte de grupos de alto riesgo. Lauterbach declaró en una conferencia de prensa que sólo el 10% lo ha recibido hasta la fecha.
Los índices de infección en Alemania han aumentado en las últimas semanas, al igual que en otros países europeos. Tras contabilizar más de 300.000. nuevos casos el jueves, el Instituto Robert Koch (RKI), dedicado a las enfermedades infecciosas, informó el viernes de que había 296.498 nuevas infecciones y 288 muertes relacionadas con el COVID-19.
Se registraron 7.560 casos por cada 100.000 personas. Según el RKI, Omicron BA.2 es ahora la variante de coronavirus predominante, que representa el 72% de todos los casos.
Alemania adquirirá una vacuna que cubra todas las variantes del COVID, a fin de estar preparada para una nueva oleada en otoño, declaró el ministro. El ministro dijo que estaba en contacto con las empresas implicadas y que dispondrán de las vacunas “muy pronto cuando estén disponibles en el mercado”.
Alrededor del 76% de los alemanes se ha vacunado dos veces y el 58% ha recibido una vacuna de refuerzo. Esto se compara con la tasa de vacunación de más del 90% en muchos otros países de la UE.
Aunque el Parlamento alemán está debatiendo actualmente el mandato de vacunación, puede tardar varias semanas en votar la controvertida medida.
